lunes, 24 de marzo de 2008

De Sus Labios

Alaska con sus ojos oscuros y sus labios de durazno me contaba historias, esas que no son cuentos de hadas, que son reales, las historias por las que la amo, aquéllas que me relatan una vida. Todos contamos nuestras historias, es parte de rescatar nuestro pasado, de recordarnos quienes fuimos para saber quienes somos. Me gusta escuchar a Alaska, comprenderla, tratar de estar en su lugar. Yo también le cuento mis historias, a veces buenas, a veces sosas, a veces confusas. Y después de hablarnos, de contarnos y de decirnos, un beso es el mejor el final, un beso de sus labios de durazno, una mirada de sus ojos oscuros. He estado con Alaska, y espero escuchar sus historias por siempre, tal vez algún día, contadas desde la misma almohada, en la misma alcoba, cada noche.










.Sigamos hablando, sigamos escuchándonos.

1 Fluorescentes:

Anónimo dijo...

te adoro mi amor!