miércoles, 30 de enero de 2008

Holy Meds


Recuerdo que era uno de esos momentos en los que dices ya estuvo, hasta aquí llegué y no quiero volver a saber nada de este fuckin planet again. Entonces me fui a la farmacia, pedí mis Prozacs, qué sí me vendieron, sin pedos y sin receta médica, al más puro mecsican style. Total que me eché mi pastillita, primero no pasó nada, pero después de unas horas… ooooooh, la tranquilidad, oooooh, nada me preocupaba, ooooooh la paz mántrica, oooooh, que buena sensación. Dios me había tocado con su santa mano !!


Después, pues ya un amigo habló conmigo y me dijo que no mamara, que me iba a volver adicto y sha la la la, y pues tiré mis chochitos mágicos al water y ahí acabó la felicidad.


El reemplazo, bueno, pues en este momento tengo una almohada nueva, nada que ver con don Prouzac, pero espero que por lo menos me de unas noches de tranquilidad.










.Precio de la felicidad, 478$, que caras son las meds.

2 Fluorescentes:

Anónimo dijo...

Al!! Deja de automedicarte! No inventes!
Saluditos
Vio

Mu dijo...

Seguí tu consejo! Besitos Al