Sus letras urbanas llenas de humor cotidiano y atmósferas de smog del Di Ef la volvieron mi favorita, y es que la vida se trata de nosotros, del lugar donde vivimos, de lo que vivimos, de nuestra lucha por ser. Y nadie lo postea mejor.
Este blog existe gracias a Plaqueta, porque en sus posts encontré nuevamente el placer de leer, leer y sentir y ya, sin compromisos ni lecciones, ni responsabilidades.
Harto de libros de amor, política y asesinos, harto de la música que rokea, harto de las películas con chistecitos pendejos y finales mediocres, harto de la moda y el diseño cool-trendy-ochentero-siluetadeipod-dondiseñador y sobre todo harto de la pesadez de la existencia y su monotonía. La encontré por aquí, en donde todo son ceros y unos.
Este blog cumple un mes, y agradece a Plaqueta por darle vida, chale, así como hijo.
El blog de Plaqueta es como echarse un cigarro cuando hace frío, no te descongela, pero te hace sentir bien.
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