Ni se espanten!

Aburrido, aburrido, aburrido, aburrido, estoy tan aburrido que ya me desmadré el cerebro pensando qué hacer para no estar aburrido, el problema es que mi vida es tan aburrida como la Hora Nacional (está cabrón), y es que además creo con toda devoción que hacer cosas buenas es aburrido. Quiero delinquir, robar coches, asaltar Sanborns, empedar durante un mes seguido, drogarme con marijuana, lcd, ácido, rayas, hongos, kristal y todo lo que me pueda meter, tener sexo desenfrenado con cualquier vieja, así sin mayor pedo, quiero destruir la ciudad, manejar a mil por hora (un León Cupra 2007 por supuesto), meterme en los lugares más peligrosos del D.F., agarrarme a madrazos con un cabrón, o con una banda de prostitutas que sean bien fieras (o cabrones), o hasta con unos pinches microbuseros de Zaragoza que se ven bien bravos y rompemadres. Quiero largarme del país y vagar y vagar y dejar de trabajar y dejar de “construir mi futuro”, y dejar de ser una “persona productiva para la sociedad”, quiero hacer cosas malas, malas, malas, malas. Porque son divertidas, todo lo malo es divertido, como desperdiciar el tiempo escribiendo este post. Es obvio, los malos siempre se divierten más, en los libros, en las películas, en los videojuegos, en las series gringas, en la biblia y en todo. No que los buenos, siempre con su pinche diversión aburrida, “hagamos las cosas bien”, ¡PUTA, QUE HUEVA!, hueva, hueva, hueva, hueva, hueva. Y no, no soy bueno, soy pendejo por no ser realmente malo y disfrutar de todo lo chingón que te da la vida por ser malo, ¡PURA DIVERSIÓN MALÉFICA!, ya hombre, no se hagan pendejos y pórtense mal, porque ser bueno y hacer las cosas bien es lo más pendejo y de hueva que cualquiera puede hacer.

¡Qué pinche vida tan aburrida tengo, y el que diga lo contrario que venga pa que nos demos unos chingadazos!