Resulta que tenía un perro llamado Sam que se murió de diabetes hace mucho tiempo, y un día que no teníamos croquetas para darle pues le inventamos un platillo. Mi mamá le frió tortillas y después las mezcló con huevo, el resultado: El Incomparable Huevo Con Tortilla. Cuando lo vimos dijimos, “nel, esto no puede ser comida de perro”, y pues desde ese día cenamos el delicioso platillo canino. Puede parecer una receta muy obvia y sin chiste, pero es la neta para la hora de la cena. Hell´s Kitchen la recomienda.
Por cierto, en la Comer están vendiendo medallones de salmón. Fracaso absoluto, ni lo intenten. Guuaaack!
viernes, 23 de noviembre de 2007
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1 Fluorescentes:
Jajaja yo aaamooo el huevo con tortilla!
Saludos
Vio
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